Quienes tenemos la responsabilidad de  conducir una institución educativa no podemos mantenernos en silencio frente a  la brutal actuación de la  Policía  de la Provincia  de Río Negro en  Bariloche. Las sociedades y los gobiernos se evalúan según como tratan a sus  ciudadanos, especialmente a los más débiles y a quienes constituyen su futuro:  los jóvenes. Nada justifica la muerte,   menos aún que ella irrumpa por la acción del estado que debería tener  como horizonte permanente la promoción y protección de la vida. No puede  alegarse la simplista y perversa división de las personas en gobernantes y  gobernados, ciudadanos y delincuentes, ricos y pobres. Esas dicotomías mentales  e ideológicas configuran los dramas que padecemos: cientos de víctimas de la  violencia irracional del poder y su periferia.
La democracia es incompatible con la  represión y la muerte. Duele recordar que en esta provincia se inauguró el  gobierno elegido por el pueblo en 1983 levantando un programa de lucha contra el  autoritarismo y, veintisiete años después, esa batalla la esté ganando una  cultura cada vez menos pluralista y tolerante frente al débil, el pobre y el  diferente.
Las autoridades del Centro Universitario  Regional Zona Atlántica de la Universidad Nacional  del  Comahue reclaman  el fin inmediato de la  represión en Bariloche, que los funcionarios responsables sean removidos y la  justicia actúe en forma inmediata para juzgarlos. Es necesario iniciar un  proceso de reflexión y un programa de acción acerca de la concepción del  ejercicio del gobierno y del poder que nos permita retomar los principios  fundadores de una democracia inclusiva, como universitarios nos ponemos a la  cabeza de esta tarea y convocamos a todos los ciudadanos de bien que quieran  acompañarnos.
Viedma, 19 de junio de 2010
Osvaldo Alonso
Decano
Centro Univeristario Regional Zona Atlántica 
